jueves, 11 de junio de 2009

El suicidio en España

El suicidio es un tema que también está presente en la sociedad española. Teniendo en cuenta que Europa es el continente con las tasas de suicidio más altas del mundo, la situación en nuestro país no es excesivamente alarmante pues la cifra de suicidios es bastante menor que en otros países vecinos como Francia, Portugal, Bélgica y se encuentra bastante alejada de las cifras de Lituania, el país en el que según datos de la OMS más suicidios se producen por cada 100.000 personas –según los datos que el país lituano ofrece en 2005 la cifra de suicidios es de 68,1 hombres y 12,9 mujeres por cada 100.000 personas-.

El debate por la eutanasia y la legalidad y/o moralidad del suicidio asistido alcanzó su máximas cotas en España con el caso de Ramón Sampedro, del que ya se ha hablado anteriormente. Este pasado sábado 12 de Enero se cumplió una década de su muerte, de la muerte de un hombre que se ha convertido en un icono para todos aquellos que defienden tanto la eutanasia como el suicidio asistido. Tanto su familia como sus amigos como muchos simpatizantes del derecho a la eutanasia recordaron a Sampedro hace escasos días en la playa de As Furnas (A Coruña), la playa en dónde tuvo lugar el accidente que lo dejó tetrapléjico. La historia de Ramón Sanpedro hizo correr ríos de tinta y traspasó todas las fronteras, siendo incluso llevada al cine en 2004 por Alejandro Amenábar. Un filme llamado “Mar Adentro”, que estuvo protagonizado por el reciente ganador del Globo de Oro Javier Bardem y que volvió a reabrir el debate en nuestro país acerca de este controvertido tema. Sin embargo, el caso de Ramón no ha sido el único que ha conmovido a la sociedad española. Tanto el fallecimiento en 2006 del pentapléjico Jorge León en Valladolid como el de la granadina Inmaculada Echevarría el pasado año 2007 fueron objeto de una gran expectación mediática. Este último especialmente por ser “avalado” por la Junta de Andalucía, una institución que avaló su desconexión del respirador que le mantenía con vida desde hace diez años debido a la atrofia muscular que sufría.

El suicidio de Jorge León nos lleva directamente a hablar del cibersuicidio. Y es que aunque su muerte está íntimamente ligada al debate de la eutanasia, el vallisoletano pidió en Internet “una mano amiga” que le ayudara a morir. La sombra del suicidio asistido planea sobre este caso, pero el juez encargado de llevarlo acabó archivándolo por “no existir motivos suficientes” para atribuir su muerte a ninguna persona. Si no se tiene en cuenta este controvertido caso, en España sólo ha existido un intento fallido de muerte grupal gracias a Internet, un intento de suicidio que tuvo lugar en marzo de 2005 y que involucró a tres jóvenes de la localidad zamorana de Lober de Aliste. El suicidio final no se llevó a cabo debido a que la policía impidió que se concretara.
Al margen del fenómeno del cibersuicidio, las cifras totales de suicidios que aporta el INE han disminuido. Mientras en 2003 hubo un total de 3.478 casos, en 2005 fueron 3.399. El Ministro de Sanidad en su “Estrategia en salud mental del Servicio Nacional de Salud” explicaba el pasado año que durante el periodo 2000-2004 la tasa de suicidios descendió notablemente y daba las siguientes cifras: mientras que en el año 2000 hubo 6,35 casos por cada 100.000 habitantes, en el 2004 la cifra disminuyó a 5,32.

Por comunidades autónomas la lista negra de suicidios la encabezan Andalucía, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Galicia con 697,425, 388 y 329 suicidios respectivamente a lo largo del año 2005. Algo más alejadas de esas cifras se encuentran las comunidades de Madrid (con 257), Castilla y León (191), País Vasco (170), Canarias (158) y Castilla La Mancha (152). A estas le siguen Asturias (124), Aragón (102), Murcia (101), Extremadura (89), las Islas Baleares (70) y Navarra (56). Las tres comunidades autónomas en las que se registraron menos suicidios fueron Cantabria con un total de 31, La Rioja con 27 y Ceuta y Melilla, que sumaron 5 suicidios entre las dos.

Para ayudar a las personas con problemas ha tenido lugar la creación del Teléfono de la Esperanza España-Chile (Madrid, 91 459 00 50). Este servicio recibió una ingente cantidad de llamadas en España a lo largo del año 2005, muchas de ellas posiblemente de personas que podían estar meditando tomar la alternativa del suicidio. Según las estadísticas, el 10,2% de los que llamaron a este teléfono sufrían problemas de soledad e incomunicación. Tras esta problemática las dos más frecuentes fueron las de personas en estado deprimido (un 9,3% del total) y personas teléfonodependientes, otro 9,3%. La cifra de personas que llamaron a este teléfono con problemática suicida es de un 2%. Los meses en los que más llamadas relacionadas con este asunto se registraron fueron Octubre, Mayo y Junio.

Así pues, parece que mientras las estadísticas de la OMS afirman que cada día se suicidan unas 3.000 personas en nuestro planeta -es decir, una cada 30 segundos- en España la cifra de suicidios va disminuyendo en contraste a la cifra de la población, que va en aumento.

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